El Proyecto de la Fiscalía que propone penalizar con prisión a lo que el gobierno considera "delitos mediáticos" muestra ante todo lo siguiente:
- Venezuela, pese a la aparente conección con el mundo exterior a través de Internet y en principio cientos de canales de televisión y de radio, se va aislando más de lo que el resto del mundo califica como Estado de Derecho
- La cúpula chavista - la Fiscalía no es más que un órgano al servicio del chavismo - está convencida de que va a permanecer en el poder por muchas décadas y va a hacer todo lo legal e ilegal que pueda por asegurar esto.
Lamento mucho que haya pocos venezolanos que hablen alemán. Me gustaría que pudiesen ver la televisión pública alemana, ver cómo la canciller y los ministros debaten públicamente y de manera regular con políticos de oposición, desde liberales y ecologistas hasta los mismos comunistas. Me gustaría que los venezolanos pudiesen ver cómo periodistas empleados por una institución gubernamental pueden hacer preguntas muy comprometedoras a oposición y gobierno por igual.
Venezuela jamás ha tenido una cultura de debate y los medios de comunicación, tanto privados como estadales, siempre han dejado mucho que desear. VTV es un canal de propaganda y culto a la personalidad donde la oposición no puede hablar mientras que Globovisión presenta un tono patético, una visión casi tan sesgada de la realidad venezolana (aunque los chavistas sí pueden expresar sus opiniones vez tras vez y el canal es inundado de cadenas, algo que no ocurre en ningún estado democrático). Ante todo los medios venezolanos no cumplen con su papel principal: informar de una manera objetiva, analítica, crítica, abierta y libre.
Ahora pasamos a una nueva etapa de descomposición del ya débil sistema de expresión en Venezuela. Me pregunto cuánto tiempo los pseudosocialistas extranjeros seguirán creyendo aquello de la "dictadura mediática" en Venezuela.
La oposición tiene ahora una gran oportunidad: por un lado ahora debe seguir denunciando la corrupción, la violación de los derechos humanos por parte de esta pseudo-revolución, y por otro mostrar con ideas y esfuerzos concretos, aunque sean a nivel muy humilde, qué se puede hacer a título personal para transformar Venezuela en un país con un desarrollo sostenible. Esa labor no la va a realizar Globovisión o algún diario. Esa labor tiene que venir ahora de nosotros. Nosotros debemos ahora informar a Venezuela sobre la corrupción de los Chacón, de los Diosdado, de los Barreto, de los Chávez. Nosotros debemos explicar lo que es el ciclo del petróleo. Nosotros debemos proponer ideas concretas sobre cómo mejorar la educación básica para todos y sobre cómo exigir transparencia. Ante todo los venezolanos desconocen lo que es esto último. Desconocen cómo en el mundo progresista hay mecanismos claros de rendimiento de cuentas. Nosotros, los ciudadanos comunes que seguimos conectados al mundo debemos actuar ahora como agentes multiplicadores de ideas progresistas. Lo debemos hacer en nuestros correos, en nuestras conversaciones con los vecinos, con los colegas. Es poco útil tratar con los fundamentalistas. Debemos concentrarnos en hablar con el pueblo. Un método útil es el que usaba Sócrates.
Venezuela jamás ha tenido una cultura de debate y los medios de comunicación, tanto privados como estadales, siempre han dejado mucho que desear. VTV es un canal de propaganda y culto a la personalidad donde la oposición no puede hablar mientras que Globovisión presenta un tono patético, una visión casi tan sesgada de la realidad venezolana (aunque los chavistas sí pueden expresar sus opiniones vez tras vez y el canal es inundado de cadenas, algo que no ocurre en ningún estado democrático). Ante todo los medios venezolanos no cumplen con su papel principal: informar de una manera objetiva, analítica, crítica, abierta y libre.
Ahora pasamos a una nueva etapa de descomposición del ya débil sistema de expresión en Venezuela. Me pregunto cuánto tiempo los pseudosocialistas extranjeros seguirán creyendo aquello de la "dictadura mediática" en Venezuela.
La oposición tiene ahora una gran oportunidad: por un lado ahora debe seguir denunciando la corrupción, la violación de los derechos humanos por parte de esta pseudo-revolución, y por otro mostrar con ideas y esfuerzos concretos, aunque sean a nivel muy humilde, qué se puede hacer a título personal para transformar Venezuela en un país con un desarrollo sostenible. Esa labor no la va a realizar Globovisión o algún diario. Esa labor tiene que venir ahora de nosotros. Nosotros debemos ahora informar a Venezuela sobre la corrupción de los Chacón, de los Diosdado, de los Barreto, de los Chávez. Nosotros debemos explicar lo que es el ciclo del petróleo. Nosotros debemos proponer ideas concretas sobre cómo mejorar la educación básica para todos y sobre cómo exigir transparencia. Ante todo los venezolanos desconocen lo que es esto último. Desconocen cómo en el mundo progresista hay mecanismos claros de rendimiento de cuentas. Nosotros, los ciudadanos comunes que seguimos conectados al mundo debemos actuar ahora como agentes multiplicadores de ideas progresistas. Lo debemos hacer en nuestros correos, en nuestras conversaciones con los vecinos, con los colegas. Es poco útil tratar con los fundamentalistas. Debemos concentrarnos en hablar con el pueblo. Un método útil es el que usaba Sócrates.
2 comentarios:
De acuerdo. Entonces supongo que ahora que el proyecto no ha sido pasado podemos estar tranquilos y el ritual bombardeo contra Chavez por parte de ustedes tiene un "arma" menos, sea de Suecia o de su propia gente.
Estos blogs no los ayudan a ustedes. Son demasiados parciales e injustos. No puedo creer que, habiendo tantas armas Estadounidenses en las manos de las FARC, encima tengamos que leer sobre las 5 encontradas porvenientes de Venezuela. Cuándo se detienen a meditar un momento al menos? Yo no soy Chavista, pero ustedes no son más que propaganda escondida bajo "análisis".
Ahora resulta que tenemos que estar agradecidos porque los chavistas se echaron para atrás.
"Son demasiados parciales e injustos. "
Definitivamente soy parcial. Quiero un país decente donde haya pluralismo real, transparencia y los actores principales tengan el valor de debatir de manera pública.
No quiero ni a los adecos ni a los copeyanos ni a los adecos al cubo, es decir, a los chavistas.
"No puedo creer que, habiendo tantas armas Estadounidenses en las manos de las FARC, encima tengamos que leer sobre las 5 encontradas porvenientes de Venezuela."
No tengo problemas con que se discutan sobre las armas de los gringos. Pásame las pruebas y comencemos un debate. Chávez se la pasa varias horas por semana hablando paja. Podría presentar todos los argumentos de lo más concreto.
Yo no defiendo a los gringos y no me molestaría que X o Y denunciase algo. Por favor, que lo haga.
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