Algo que me decepciona es cómo los dirigentes opositores han decidido seguir un camino de cobardes para llevar a cabo su oposición.
1) creen que con enfocar el caso de que Maduro es un "usurpador" van a conseguir más votos de su parte. En realidad solo contribuyen a aumentar el culto a la personalidad de Hugo Chávez. Si no quieren atacar las faltas de fondo, ellos mismos van a dar la impresión de que "es que Chávez no se da cuenta", "es que le mienten los de su entorno". Evidentemente, los venezolanos, pese a estar obsesionados con ciertos mitos históricos, no saben nada de historia universal.
Si quieren criticar la muy criticable posición de la boligarquía de pretender que Chávez manda, háganlo. Pero no le den mérito a Chávez.
2) creen que pueden usar de manera demagógica temas como la devaluación o un posible incremento en los precios del petróleo. En primer lugar la mayoría de los posibles electores del chavismo no van a sentir los efectos de la devaluación de la misma manera como los boliburgueses o la gente de clase media alta y alta, que son una minoría. El gobierno usará gran parte de los bolívares extras para distribuir productos entre esos electores y con su dominio de medios de comunicación explicará que el sector privado no puede dar esos productos porque es intrínsicamente malo. Por supuesto que nadie se preguntará porqué Venezuela tiene un sector privado supuestamente tan malo y qué es lo que lo diferencia del resto del mundo donde no hay semejantes problemas.
La oposición no tiene dinero. No puede actuar con demagogia. Tiene que comenzar a educarse y a educar al resto de la población.
La devaluación ha sido una consecuencia de políticas económicas totalmente erradas desde hace 14 años pero era en este punto totalmente necesaria. Ni siquiera se devaluó lo que debería devaluarse porque la productividad venezolana sigue siendo extremadamente baja a nivel internacional y el bolívar sigue estando sobrevaluado. Hay que decir la verdad sobre esto.
Hay también que explicar que el subsidio que actualmente se da a la gasolina va en contra de los pobres. Se puede subsidiar el transporte público, pero no más la gasolina de esta forma. Aunque tengamos mucho petróleo, el transformar este en gasolina cuesta muchísimo más de lo que cuesta transformar agua de embalses en agua potable.
Si se introdujese un sistema de libre comercio y se introdujera un sistema de contraloria decente los precios de los autos, de las partes automobilísticas y de otros productos bajaría.
Si los que usan la gasolina pagan su precio, al menos su precio de elaboración, podrían financiar la construcción de miles y miles de escuelas, bibliotecas públicas, el aumento de sueldo a los maestros, la remodelación de hospitales no solo en un par de sitios sino por toda Venezuela y financiar una policía decente.
Si la oposición no está dispuesta a hablar sobre estas cosas, creo que tendremos que quedarnos viviendo la corrupta autocracia de los Chávez y sus boliburgueses mucho más tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario